Una terapia es un proceso que se desarrolla en el marco de un espacio seguro para explorar, experimentar y crecer, tomando conciencia y abandonando conductas que en algún momento dejaron ser funcionales y comenzaron a generar malestar.
Suele ser un proceso en ciertos momentos doloroso, pero liberador y enfocado al autoconocimiento de manera que se acepte lo inmodificable y se generen nuevos patrones que posibiliten un bienestar integral en la persona
Nuestra forma de entender la psicoterapia parte de un enfoque integrador de los principales paradigmas de intervención psicológica (Cognitivo-Conductual, Sistémico, Psicodinámico, Gestalt…) donde el tratamiento se hace a medida de la persona.
En nuestra manera de entender el trabajo y el mundo integramos la perspectiva de género.
No siempre puede hallarse un detonante claro de una situación de malestar psicológico. En ocasiones incluso, la persona que atraviesa dicha situación tiene dificultades para explicarse qué le sucede, aunque es consciente de que algo no marcha bien. El mejor criterio para saber si se debe solicitar ayuda profesional es la presencia de un malestar más intenso o más duradero de lo habitual junto con la dificultad para manejarlo por uno mismo. En determinados casos, es el entorno de la persona, sus allegados quienes padecen este malestar, y no tanto el propio afectado, que puede que en ese momento no cuente con capacidad o recursos para identificar qué le está sucediendo (por ej. En casos de consumo de sustancias es muy habitual que el afectado directo no sea capaz de reconocer su problemática).
Si tienes dudas acerca de que puedas estar atravesando por una situación de estas características o de que lo pueda estar haciendo algún ser querido, puedes contactar con nosotras y trataremos de orientarte.
· Ansiedad y alteraciones del estado de ánimo: Estrés, fobias, malestar, insatisfacción, tristeza, duelo, problemas de adaptación…
· Autoestima, inseguridad.
· Conductas adictivas, obsesiones y control de impulsos: Sustancias (cocaína, alcohol, THC…), juego patológico, adicción a la comida y otros trastornos de la conducta alimentaria, dependencia emocional…
· Problemas relacionados con dolor.
· Problemas de pareja: crisis, deterioro, celos, superación de rupturas.
· Familias: hijos/as, ciclos vitales…
· Cuestiones específicas de mujer, género y violencia
· Sexualidad